sábado 15 de febrero de 2025
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Informe de la CTA | La Asignación Universal por Hijo sigue devaluándose

Aunque en marzo el beneficio para niños y adolescentes debe actualizarse con la ley de movilidad; el Observatorio del Derecho Social de la CTA explicó porqué el incremento no evita que el poder de compra de la misma siga en caída.

Algunos funcionarios del gobierno se apestan a celebrar la actualización de la AUH y a presentarla como el mayor incremento de los últimos años. Las razones que expondrán serán que tal actualización se vincula a la inflación pasada y se concreta con un delay de seis meses, que justamente fue el período de mayor suba de los precios del año pasado.

“El informe del Observatorio polemiza con los medios que, apoyándose en el rezago de seis meses con que la fórmula se traslada a los haberes (a los que ahora se aplicará la inflación de los peores seis meses de 2018), dieron la buena noticia del comienzo de su recuperación”, enfatiza el artículo publicado hoy por Página 12 y que recupera las tres razones expuestas por Luis Campos – coordinador del Observatorio – para contradecir la versión oficial.

“El dato clave es que los beneficiarios de la AUH gastan prácticamente todos sus ingresos en la compra de alimentos y el pago de servicios públicos, los dos rubros que concentraron los mayores aumentos de precios” indica Campos que recuerda que la ley de movilidad toma para su cálculo el Índice de Precios al Consumidor (IPC), que incluye además de esos rubros otros items. Por esto, aunque el índice de precios utilizado fue elevadísimo, no alcanzó los niveles de inflación sufridos por los sectores de menores ingresos, que fue todavía mayor. “En el caso de la AUH, la fórmula sería mucho más acertada si tomara no el IPC sino a la Canasta Básica de Alimentos. Por ejemplo, en enero la inflación anual medida por el IPC fue del 49,3 por ciento, pero medida por la Canasta Básica de Alimentos aumentó en un 55,8 por ciento”, apuntó Campos.

El otro punto resaltado por Campos fue que el ajuste se realiza sólo en un 70% en función de la inflación, mientras el 30% restante depende del índice Ripte, que depende de los salarios. “Hace seis meses, la inflación estaba en los niveles más altos, pero los salarios estaba creciendo a niveles muy bajos. Así, ese 30% de ajuste por el Ripte baja el porcentaje de incremento de la movilidad. Es decir que el porcentaje de ajuste para la AUH va a ser ya de movida más bajo que la inflación”, señaló Campos.

Por último, Campos recordó que la suba de los precios no se está desacelerando lo cual viene a complicarlo todo. De allí que, según el cálculo del centro de estudios, en enero pasado el valor real de la AUH cayó un 17% en comparación con enero de 2018, y entre marzo y mayo (es decir, cuando ya esté vigente el nuevo aumento), la caída en comparación con el 2018 va a ser del 14% en promedio.

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