En el diagnóstico de representantes de distintos sectores se exige la elaboración de leyes para evitar desplome de actividad.
Los próximos meses marcarán el impacto de la recesión económica. Por ello, representantes empresariales y dirigentes de distintos sectores de las pequeñas y medianas empresas se reunieron para analizar la situación. El plenario fue organizado por las comisiones de Industria y Economía del Congreso de la Nación.
“La falta de respuestas de parte del Ejecutivo es la peor señal de cara al futuro”, aseguran las pymes. Del plenario participaron dirigentes de distintos bloques legislativos, representantes de centrales y cámaras empresariasles, entre ellas la Unión IndustrialArgentina, la CAME, Calzado, Cuero, Metalúrgicos de Admira, Textiles, etc.
José De Mendiguren, diputado por el Frente Renovador y presidente de la comisión de Industria fue tajante: “Los argentinos tenemos todo para producir. Contamos con la tierra para generar materia prima y la capacidad para terminar el producto. Pero hoy somos un país distraído a nivel productivo. Si la macroeconomía que puso en marcha el Gobierno no se define a favor del desarrollo, la situación de las Pymes y la industria seguir en estado crítico”.
En el sector del cuero, la Cámara Industrial aseguró que hubo una caída de 30% en la demanda, lo que generó la pérdida de 13.000 puestos laborales y el cierre de 70 fábricas. Los porcinos alertaron cierre de al menos 1.000 productores y apuntaron contra la importación de “producto terminado congelado y lo venden como fresco, traspasando el control de normas sanitarias”.
El mercado interno sufre una contracción fenomenal por la caída del consumo, al mismo tiempo que las importaciones y las cargas tributarias completan el mix de causas de una crisis terminal. Si no se cambia el rumbo, no hay expectativas de mejora en las entidades que generan la mayor cantidad de puestos de trabajo en el país.
