El encuentro reúne a veintisiete poetas de Argentina, México, Chile, Uruguay, Ecuador, España y Bolivia hasta el 9 de noviembre. La tercera edición del festival se desarrolla bajo el lema «Somos poesía» en Salta Capital y Cafayate, con la publicación simultánea de un libro que compila los textos de los participantes.
El tercer Festival Internacional de Poesía comenzó su programación en Salta con una diversidad de voces que atraviesan generaciones y fronteras. El evento, que se extenderá hasta el 9 de noviembre bajo el lema «Somos poesía», congrega a veintisiete poetas provenientes de distintos puntos de Argentina y siete países del extranjero, según comentó Carlos Müller, uno de los coordinadores del encuentro.
El escritor salteño destacó que la poesía continúa evolucionando y rompiendo esquemas tradicionales, lejos de ser una forma de expresión en desuso. «Hoy por hoy tenemos quizás una poesía que rompe los esquemas tradicionales. Y me parece muy bien», expresó Müller durante una entrevista en el programa Cuarto Oscuro de FM La Plaza (94.9), donde subrayó que esta forma de expresión toca fibras íntimas y profundas en quienes la escuchan.
La programación del festival incluye mesas que fusionan distintas expresiones poéticas, desde el rap de jóvenes creadores hasta la poesía de Héctor Gatica, poeta riojano de noventa años. «Todo en la misma mesa. Impresionante. Estoy conmovido y la verdad que hay un nivel de poesía realmente para emocionarse», afirmó Müller, quien subrayó que el logro no es personal sino el resultado del trabajo de un equipo comprometido.
Los poetas internacionales provienen de México, Chile, Uruguay, Ecuador, España y Bolivia, sumándose a destacados autores argentinos. Müller mencionó especialmente la participación de Sabrina Barrego de Mendoza, quien compartió la historia de su padre mecánico y obrero, y de Gatica, quien retrata en sus poemas la vida de la gente de campo.
Como en las dos ediciones anteriores, durante el festival se imprime el libro que compila los poemas enviados por los autores participantes. Esta tarea, que demanda un año de trabajo, culminó «cuando faltan horas para empezar el festival», según relató Müller. Los ejemplares frescos ya se encuentran disponibles para el público en la feria del evento, y cada poeta recibirá su copia como recuerdo de su participación y de las voces que confluyeron en Salta. «Es un trabajo que nos ha pelado la cabeza tratando de cumplir para poder entregárselos a cada uno», expresó el coordinador.
Müller convocó al público a acercarse al festival sin temor y a participar de las actividades programadas. «La poesía es un gran movilizador porque nos permite ver las cosas desde otra perspectiva. Pensarlas y decirlas de otra forma», insistió, y añadió: «No nos perdamos esto. Mañana y pasado vamos a estar en Cafayate también». El escritor destacó que el evento se sostiene «muy a pulmón» y celebró que después de tres años el festival continúe incrementando su actividad.
Consultado sobre el contexto actual, Müller reflexionó que desde el inicio de las amenazas contra la cultura, el movimiento poético se mantuvo presente en las manifestaciones masivas de defensa del sector. «La poesía refleja la realidad también. Es una forma de tener una postura y es una voz que es para escucharla», sostuvo.
El escritor explicó que los poetas no habitan un espacio ajeno a la realidad, sino que analizan y testimonian su tiempo. «La mirada que nos transmite el poema es aquello que vendrá. Nos alerta también contra el futuro», aseguró, y agregó que las situaciones de amenaza e incertidumbre que se viven en Salta son similares a las que atraviesan otras provincias argentinas y países de la región como México, Chile y Uruguay.
Esta tercera edición consolida la continuidad del festival después de tres años de actividad sostenida «muy a pulmón», según palabras de Müller, quien celebró el incremento de la convocatoria como una demostración de que la poesía está «bien viva y coleando».


