El concejal capitalino explicó por qué participó de la marcha en contra del DNU y la Ley Ómnibus de Milei. Consideró las amenazas de desfinanciamiento a las provincias en caso de que la ley sea reprobada por el congreso nacional.
Gustavo Farquharson fue parte de la marcha que ayer protagonizaron por las calles de la ciudad sindicatos, partidos políticos, movimientos sociales y organismos de DDHH en adhesión al paro nacional convocado por la CGT en disconformidad con las medidas tomadas por el Gobierno Nacional.
Consultado por este medio sobre el porqué de su participación, aseguró que siempre militó “por un presente y un futuro mejor para todos y todas, por un Estado que garantice los derechos humanos, que defienda la Educación y la Salud pública, que respete la Constitución, que promueva un federalismo que ponga en igualdad de condiciones los intereses de Salta con respecto a otras provincias. Y la verdad es que cuando uno analiza la dirección que toma el gobierno de Milei todas esas banderas están amenazas. Por eso me sume a cientos de miles que hicieron sentir su voz en todo el país” declaro.
Puesto a opinar si lo de ayer incidirá en el tratamiento legislativo de la Ley Ómnibus, el concejal dijo que supone un “respaldo a los que se oponen a la Ley, aunque todavía quedan días para ver el desenlace. Si noto a un gobierno debilitado en el congreso que recurre a maniobras nunca vistas: la extorsión explícita a los gobernadores para que promuevan la aprobación bajo amenaza de recortar más partidas. Recordemos que ese proceso ya comenzó con la parálisis de la obra pública, la menor coparticipación a las provincias y ahora la amenaza de profundizar los recortes como dijo el ministro Caputo. Queda claro entonces que en el desguace del Estado elimina derechos pero también ahoga a Salta y a las otras provincias” sentenció.