La quita del impuesto a trabajadores supondrá una pérdida de recaudación de $3.875.000 millones que equivale al 0,83% del PIB. Al ser coparticipable, la reducción recae en Nación y en las provincias.
Un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) basado en el Presupuesto 2024 presentado al Congreso en septiembre pasado y que aún no fue tratado, precisa las mermas de transferencias directas que habrá de nación a las provincias en ese ejercicio.
“Según la OPC (Oficina de Presupuesto del Congreso), esta modificación del impuesto implicaría una pérdida de recaudación equivalente a 0,83% del PIB, lo que expresado en moneda corriente implicaría $3.875.000 millones” destaca el informe.
Las cinco provincias con mayor reducción de ingresos serían Tierra del Fuego: 26.580 millones; Catamarca: 59.361; Formosa: 78.466; La Rioja: 44.624; y La Pampa: 41.257. Cuando esos montos globales se dividen por la cantidad de habitantes de tales distritos la merma es de $137.000 por habitante en Tierra del Fuego, $136.000 en Catamarca, $127.000 en Formosa, $114.000 en La Rioja, y $111.000 en La Pampa.
En ese marco, la pérdida que tendrá Salta por la reducción de ese impuesto en términos globales es superior a todas las mencionadas: 82.607 millones de pesos, aunque si uno los divide por la cantidad de habitantes según el Censo 2022 (1.441.351) la pérdida por habitante será de $57.312. Una suma nada despreciable, pero por debajo de las ya mencionadas.
Mientras tanto, las jurisdicciones que menor pérdida por habitante tendrían serían CABA ($18.000 por habitante), Buenos Aires ($26.000 por habitante), Mendoza ($44.000 por habitante), Córdoba ($47.000 por habitante) y Neuquén ($50.000 por habitante).
