La comisión Bicameral del Congreso investigará a los mandos de la AFI que aparecen en un video armando causas judiciales contra sindicalistas, pero también a responsables políticos que incluyen al salteño Federico Salvai.
La Comisión Bicameral de Fiscalización de Organismos y Actividades de Inteligencia comenzó ayer a investigar qué hacían en la reunión del 15 de junio de 2017 tres jerarcas de la AFI en un encuentro en donde funcionarios, espías y empresarios coordinaban el armado de causas truchas para encarcelar sindicalistas.
La Bicameral quiere saber si la AFI “alambró” la sede del Banco Provincia con micrófonos y cámaras o si tuvo acceso al circuito interno. El otro interrogante es cómo se organizó la reunión en la que participaron ministros, senadores, empresarios y espías. Una primera hipótesis podría venir de la mano del encuentro entre el ministro de Trabajo de María Eugenia Vidal, Marcelo Villegas, en la Casa Rosada con el entonces director general de la AFI Gustavo Arribas. Ese encuentro se produjo el 4 de mayo de 2017.
Se espera que la Bicameral llame a los empresarios presentes en la reunión quienes no estarán obligados a asistir, pero podrían aportar información relevante. En la lista de personas a citar también se encuentra Conte Grand, el procurador designado por Vidal, y que habría estado involucrado –por lo que decía Villegas– en las maniobras para meter preso a Medina.
En tanto, el FdT planea también citar a Vidal y a su exjefe de Gabinete, Federico Salvai. Este último es un salteño que egresó del Colegio Belgrano y partió a Buenos Aires por cuestiones de estudio. Allí comenzó a vincularse con lo que luego fue la mesa chica del macrismo: Carolina Stanley con la que contrajo matrimonio y con María Eugenia Vidal, la ex gobernadora de Buenos Aires que le confiaba al salteño los armados políticos y la jefatura de Gabinete.
Muchos recuerdan que la gobernación de Vidal se caracterizó por la atomización del bloque Cambiemos – vidalistas, radicales de distintos sectores, peronistas, sindicalistas y legisladores que responden a los intendentes – y que la frágil unidad dependía del poder electoral de Vidal y el rol del salteño que ejecutaba los planes que permitieran a la gobernadora mantener el poder.
Federico Salvai, en consecuencia, no podía desconocer que su jefe política usaba oficinas públicas para reunir a funcionarios, empresarios y espías que coordinaban el armado de causas truchas para encarcelar sindicalistas.
