La joven diseñadora tenía 29 años cuando fue vista por última vez el 8 de Julio del 2011 en el peaje de AUNOR del acceso norte de nuestra ciudad. Su mamá y sus hermanos la siguen buscando. Su padre murió mientras lo hacía.
Un 4 de julio de 2011 dejó el barrio porteño de Barracas para viajar rumbo a San Salvador de Jujuy y desempeñarse como diseñadora de ropa. Ni bien dejó su casa aquel día su camino estuvo repleto de irregularidades que incluyeron destinos que no estaban previstos, idas y vueltas de Tucumán a Salta, de aquí a Santiago del Estero, de allí a Jujuy y de la vecina provincia otra vez a Salta.
Según declaraciones de diversos testigos, el día 7 de Julio María Cash hacía dedo de Jujuy a Salta cerca de las 14. “Pasadas las 17, llamó a su familia desde un locutorio, donde alegó querer volver a Buenos Aires. Allí, la comunicación se corta y su familia, con gran preocupación, decide radicar la denuncia en una brigada de Salta. Ese mismo miércoles, cerca de la medianoche, Cash es registrada por cámaras de seguridad en el peaje Aunor sin su valija y con una mochila. Justamente esa mochila es la que encontrarían, días más tarde, los empleados del lugar y la entregarían a la policía tras hallar el documento de la mujer” reconstruyeron los medios infinidad de veces.
La familia siempre marcó que la investigación tuvo fallas. Durante ocho meses, la causa investigada por la Justicia de Salta caratuló el caso como «desaparición». Recién a principios del 2012, el padre de la joven, Federico Cash, denunció un posible caso de trata y la causa pasó a manos de la Fiscalía Federal N° 2 de nuestra provincia. Según un informe del sitio El Destape los primeros errores «fueron ocasionados» ya que se la presentó como una persona sana y «no estaba bien, se encontraba bajo un brote psicótico». Para argumentar dicha hipótesis, remarcan las idas y venidas de Cash en los días previos a su desaparición.
A lo largo de los años, recibieron más de 4.000 pistas falsas. Y si bien la familia sostiene que «no todas las pistas son malintencionadas», muchas de ellas fueron desmentidas. En aquel momento se realizaron dos grandes rastrillajes en la zona de Cabeza de Buey y en la Ruta 34, analizando varias posibilidades: que se haya metido en el monte a pasar la noche, que haya sido víctima sobre la ruta de algún tipo de delito o que incluso tomara otro ómnibus y esté en otro lugar del país.
La Fiscalía Federal N° 2 de Salta nunca dejó de investigar el caso. Actualmente trabaja junto a un equipo multidisciplinario que repasa la causa para ver que no haya quedado «ni un cabo suelto» durante la investigación. A 12 años del hecho, los Cash están como el primer día: sin hipótesis ni certezas acerca de qué pasó, dónde está o cómo desapareció María Cash. Su padre murió en un accidente automovilístico mientras la buscaba. Su madre y hermanos siguen buscándola. El Estado mantiene una recompensa de 3 millones de pesos para quien aporte algún dato certero sobre su paradero.
