La industria vitivinícola arremete contra la legislación que prohíbe conducir con alcohol en sangre. Advierten sobre una caída en las ventas y cuestionan la efectividad de la medida.
La ley de Tolerancia Cero al volante se ha convertido en el principal blanco de críticas de la industria vitivinícola local. Alejandro Martorell, presidente de la Asociación Bodegas de Salta, lanzó duras declaraciones contra esta normativa, calificándola como una «ley de Intolerancia» con fines meramente recaudatorios. El empresario argumentó que la medida ignora las recomendaciones médicas sobre el consumo moderado de vino y va en contra de estándares internacionales que permiten hasta 0,5 gramos de alcohol por litro de sangre al conducir.
Martorell, en entrevista con FM Profesional, sostuvo que la implementación de esta ley ha contribuido significativamente a la caída en las ventas de vino durante el primer semestre de 2024. Según el bodeguero, la legislación no solo afecta a la industria vitivinícola sino también al sector gastronómico, impactando negativamente en la economía local. A pesar de haber intentado dialogar con las autoridades antes de la aprobación de la ley, el empresario lamentó que sus argumentos fueran desestimados, privilegiando los ingresos generados por las multas.
Además agregó que el cuestionamiento a la ley de Tolerancia Cero se suma a otros desafíos que enfrenta la industria del vino. Martorell acusó de problemática a la publicidad agresiva de bebidas energizantes y gaseosas azucaradas, que compiten directamente con el vino en el mercado de bebidas. Ante este panorama, aseguró que el sector vitivinícola aboga por un enfoque más equilibrado que promueva el consumo responsable y aplique sanciones severas solo a quienes excedan límites razonables, recordando que medidas prohibitivas extremas, como la Ley Seca en Estados Unidos, han demostrado ser contraproducentes en el pasado.
