De esta manera, se sientan las bases para generar un dispositivo a escala mayor cuya aplicación se realice en los criaderos ocultos como rejillas y sumideros, los espacios que no se pueden descacharrar y desde donde mayormente se propaga el insecto.
Las científicas argentinas involucradas en el trabajo son las bioingenieras María Cecilia Blanc e Ivanna Zorgno, del Instituto Tecnológico Buenos Aires (ITBA). Demostraron que el vapor de agua disminuye la viabilidad de los huevos de otras especies de mosquitos, mientras que el agua caliente lo hace con los huevos de este mosquito.
El estudio analizó el efecto térmico del vapor de agua sobre la mortalidad de los huevos colocados dentro de espacios cerrados a temperaturas entre los 65 y 95 °C por pocos segundos, obteniéndose una gran efectividad. Hay que recordar que el mosquito Aedes aegypti tiene un comportamiento estacional: durante el invierno los estadios inmaduros (larvas y pupas) y los adultos no sobreviven; pero si lo hacen los huevos que son capaces de resistir tanto al frío como a la desecación.
Al respecto, las científicas explicaron que el momento recomendable para la aplicación del método es el invierno, dado que es la estación de menor actividad del vector ya que se encuentra en estadio de huevo. “Es un método económico, de fácil implementación, de uso eficiente, mínimamente invasivo y amigable con el medio ambiente”, informaron a través de un comunicado.
El martes pasado, Francisco García Campos, jefe de Vigilancia Epidemiológica, confirmó que en la provincia de Salta se registraron 402 casos de dengue en el periodo 2020 – 2021. Las ciudades y localidades afectadas son Capital, Orán, Colonia Santa Rosa, Embarcación, Aguaray, Campichuelo, Hickmann y Las Lajitas. En su mayoría del norte provincial, excepto dos. García Campos indicó que sólo en los municipios de Embarcación y Colonia Santa Rosa se registran brotes de esta enfermedad.
