La religión oficial nacional cuenta con cientos de miles de seguidores, pero pocos que quieran dedicarse al sacerdocio. En el año 2004 los aspirantes eran 1247, mientras en 2024 el número se redujo a 481.
Los números fueron confirmados al diario Tiempo Argentino por el presbítero Mauricio Larrosa, presidente de la Organización de Seminarios de la Argentina (OSAR). “Respecto al problema de las vocaciones sacerdotales, no sé si faltan vocaciones, más bien hay correspondencia proporcional con la densidad de vida cristiana en nuestras comunidades, en nuestras parroquias, en nuestras diócesis”, analizó el cura.
El mismo medio recurrió a la última Encuesta Nacional de Seminaristas realizada en el mes de abril para tener una radiografía de los aspirantes. Allí queda claro que en promedio los aspirantes a sacerdotes tardan unos cuatro años en convencerse de su vocación y que la edad media de los seminaristas es de 27 años, aunque la mayoría ingresó a los 23.
También hay diferencias por regiones. El 37% de los aspirantes proviene de la provincia de Buenos Aires, seguido por el 17% de el Litoral, el 13,9 del NEA, el 12,9 de Cuyo, el 8,5% del NOA, el 7,5% del Centro y el 3,1% restante de la Patagonia. “Si se observa la cantidad de seminaristas por diócesis de ingreso y lo comparamos con la cantidad de población en cada región del país podemos dar cuenta de que en el Litoral, el NEA y Cuyo hay una tendencia donde el porcentaje de seminaristas es mayor que la de la población de la región”, destaca uno de los cuadros de la mencionada encuesta.