Así lo indican estudios privados para la nafta premium. Corrientes, Misiones, Chaco, Salta y Tucumán son algunas de las provincias que pagan más caro el combustible con respecto a Capital Federal.
El movimiento del dólar, el precio internacional del petróleo y el valor del biodiésel son las tres variables principales a la hora de definir el precio de las naftas en la Argentina. En un escenario de alta volatilidad en dos de las tres patas, los pronósticos sobre el precio del combustible varían semana a semana aunque hay una certeza: los aumentos seguirán de manera paulatina hasta fin de año.
Guillermo Lego, gerente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos que agrupa a estaciones de servicio de todo el país, dialogó con el portal Tiempo Argentino y aseguró lo siguiente: «Hoy, el atraso más racional, con los valores que actualmente tienen el crudo y el dólar, es de entre el 20 y el 22%, tanto en la nafta súper como en el gasoil común». Sin embargo, «en los productos premium, tanto en naftas como en diésel, el atraso oscila en torno del 6%», planteó Lego.
En caso de actualizarse según el atraso expresado, los precios de la nafta súper de YPF pasarían a costar entre 35 y 36 pesos, mientras que la premium –de marca Infinia– se iría a $ 38. En tanto, la súper de Shell costaría $ 37 y la premium (V-Power), $ 39. Sí se aclaró que esos precios rigen para la Ciudad de Buenos Aires porque en el interior son más caros, particularmente en provincias como Corrientes, Misiones, Chaco, Salta y Tucumán, donde el precio de la Infinia ya superó los 40 pesos y un informe de Economic Trend indicó que podría llegar a $ 50 el litro en diciembre.
El próximo aumento –asegurado– será en septiembre, cuando actualice el Impuesto a la Transferencia de los Combustibles (ITC) en base a la inflación del trimestre previo, en este caso un 8,7 por ciento. En junio, la inflación acumulada que se tuvo en cuenta para el ajuste fue del 6,6%, que se tradujo en un aumento del 1,7%. Por tanto, la suba de septiembre superaría el 2%. El último aumento, recordemos, fue hace diez días, cuando el gobierno incrementó el precio del biodiésel en un 5,5% y provocó que YPF aumentara los combustibles en un 1%.