El dirigente salteño Rubén Correa analizó la actualidad de la Unión Cívica Radical y reconoció que “no hay una línea o un programa político previsible que pueda guiar a los dirigentes y afiliados”.
“Nuestro presidente Martín Lousteau tiene un problema: es un cuadro político muy nuevo dentro del partido y enfrenta un radicalismo muy fragmentado entre legisladores y gobernadores que tienen estrategia propia” argumentó y añadió que “Lousteau es muy porteño y no pudo desarrollar una agenda más amplia para convocar al radicalismo del interior”.
Durante una entrevista con el programa “Cuarto Oscuro” de FM La Plaza 94.9, el salteño advirtió que “dentro del radicalismo hay como facciones que hacen acuerdos prácticos según su conveniencia y no hay deseo de construir una organización nacional: Lousteau está muy encerrado en la Ciudad de Buenos Aires y los gobernadores [Carlos Sadir de Jujuy, Gustavo Valdez de Corrientes y Alfredo Cornejo de Mendoza] están subsumidos a la problemática de sus provincias y son proclives a hacer acuerdos con el PRO o LLA”.
Además, el dirigente universitario expresó que “no se percibe un cambio y no se observan liderazgos emergentes” y sentenció que “el partido se conforma con la representación parlamentaria, con tener algún peso en los acuerdos parlamentarios, pero no como antes en disputar el gobierno”.
Finalmente, Correa consideró que “para nosotros el partido está acéfalo en la provincia de Salta porque las maniobras que hizo Miguel Nanni están muy lejos de la carta orgánica y de la legislación sobre partidos políticos” y concluyó que “la actual presidenta, la diputada provincial Soledad Farfán, no tiene peso político para generar expectativas para las elecciones del año que viene”.