Es Fidel Puggioni, quien aseguró que los merenderos son asistidos por las personas que trabajan en estos movimientos.
Después de que la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner asegurara que las políticas sociales «no pueden seguir tercerizadas», las organizaciones que trabajan en los barrios se sintieron afectadas y respondieron. Una de las respuestas llegó desde Salta.
Fidel Puggioni, del movimiento popular La Dignidad Confluencia Salta, dijo que las organizaciones sociales no son espacios inútiles u ociosos sino que sostienen una estructura barrial que podría desmoronarse sin su presencia.
«Habría un desborde social tremendo si las organizaciones no estuvieran dando un plato de comida en los barrios», dijo Puggioni.
«Tenemos entre cincuenta y sesenta merenderos en Salta», dijo Puggioni. «Hoy no tenemos respuestas de la provincia para ayudar a los merenderos», agregó.
En FM Capital, el salteño aseguró que desde las organizaciones sociales y los barrios se pretende «generar trabajo más que solicitar un plan». Y destacó que «en la economía ya no se plantea un trabajo formal».
