A una muchacha le dispararon de frente, y cuando salió corriendo despavorida. Otro joven también resultó herido por proteger a su amiga.
La excusa para el cierre de las carpas en varias localidades salteñas fue la violencia que se daba por parte de los concurrentes. En este caso la violencia fu de parte de quienes deberían cuidar a esos concurrentes.
Dos jóvenes, una mujer de 18 años, y su amigo, de edad no identificada, sufrieron el abuso de poder por parte de la Policía de Salta, que ya en otras ocasiones demostró que sus efectivos no dudan en disparar antes que preguntar.
Según los testimonios que rescata El Tribuno, el incidente tuvo lugar a la salida de la Carpa de las Estrellas, donde la muchacha, junto a un grupo de amigos, había ido a bailar.
El episodio relatado por la joven fue el siguiente: ella estaba parada afuera, esperando a que salieran sus amigos. Entonces ingresó infantería a “despejar” la zona, y la primera agresión tuvo lugar: la golpearon en la pierna. Eso la tiró al piso.
“Me levanté indignada y les dije que los iba a denunciar y en ese momento uno de los policías me vuelve a chocar y me hace caer nuevamente. Allí otro me dispara las balas de pintura o de goma casi a quemarropa sobre las piernas y la ingle. Entonces otras personas comienzan a reclamar por la brutalidad policial y llegan mis compañeros. Allí uno de los policías, sin más, al ver que se me acercaba Enzo, le aplicó un golpe en la cabeza y cuando se quiso dar vuelta le dispararon también. Fue horrible, espantoso”, narró la damnificada.
