El fenómeno impacta especialmente a jóvenes menores de 29 años, con un 58,7% de trabajo no registrado. El servicio doméstico y la construcción son los sectores más afectados, con tasas de informalidad superiores al 75%.
Más de 5,7 millones de trabajadores argentinos se desempeñan en la informalidad, sin acceso a derechos laborales fundamentales como aportes jubilatorios, cobertura de salud o licencias, según reveló el último informe de la Encuesta Permanente de Hogares del INDEC correspondiente al cuarto trimestre de 2024.
La situación afecta de manera desigual a distintos sectores de la población. Los jóvenes menores de 29 años presentan la mayor tasa de informalidad (58,7%), mientras que las mujeres (43,4%) superan levemente a los varones (40,9%). Por tipo de ocupación, el servicio doméstico (77%) y la construcción (76,6%) encabezan el ranking de sectores con mayor precariedad laboral, seguidos por los trabajadores por cuenta propia (62,4%).
El estudio también revela que el 11,8% de los trabajadores no registrados se desempeña en empresas formales, evidenciando prácticas irregulares dentro del sector legalmente constituido. Entre los asalariados, el 35,8% no realiza aportes jubilatorios, y de este grupo, el 84% no aporta absolutamente nada al sistema previsional. Adicionalmente, un 3,8% de los empleados registrados cobra solo parcialmente su sueldo en blanco.
Durante todo 2024, la tasa de informalidad laboral se mantuvo en niveles elevados con mínimas variaciones. Al cierre del año, el indicador mostró una reducción de apenas una décima respecto al trimestre anterior, confirmando la persistencia estructural del problema en el mercado laboral argentino.