Así lo destaca un informe expuesto en el marco de la celebración del Día del Bombero Voluntario que se celebra el próximo domingo 2 de junio.
El jefe del cuartel Martín Miguel de Güemes, Walter Chávez, detalló ayer la importancia de poner en práctica las recomendaciones sugeridas por el cuerpo para evitar siniestros graves. Contó que el año pasado se registraron 36 intoxicaciones por monóxido de carbono, de las cuales siete fallecieron.
Con respecto al 2024, el jefe dijo que tuvieron que intervenir en tres casos como así también en 13 incendios causados por la calefacción inadecuada, lo que provocó la pérdida total de bienes y graves daños materiales.
Chávez recordó que el monóxido de carbono es un gas inoloro e incoloro que no es detectado por las personas, y agregó que puede generarse ante la combustión incompleta el monoxido de cualquier artefacto como estufa o calefón, como así también de braseros y estufas de cuarzo que son muy utilizados en esta época.
Recordó el caso de los turistas que sufrieron intoxicaciones mientras dormían en el hostel que habían alquilado, pero que afortunadamente no pasó a mayores. Debido a este episodio, desde Bomberos solicitaron al Concejo Deliberante ejecutar una ordenanza que establezca el control obligatorio de los artefactos de calefacción en todos los hospedajes y albergues de la ciudad.
