Dos de ellas ingresaron a la celda y la patearon por todo el cuerpo. Las otras hicieron oídos sordos. La justicia requirió juicio para todas.
Según informó el Ministerio Público Fiscal de Salta, el fiscal penal de Derechos Humanos, Gabriel Alejandro González, requirió ante el Juzgado de Garantías 7, la elevación a juicio de la causa en la que cinco efectivas del Servicio Penitenciario de la Unidad Carcelaria 4, fueron imputadas por el delito de «severidades calificadas, en calidad de coautoras».
Puntualmente la denuncia e imputaciones recayeron sobre la sargento María José Guzmán, la cabo primera Cristina Arancibia Peñaranda y las cabos María Alejandra Gutiérrez y Jésica Judith Maza, quienes en su carácter de funcionarias públicas eran las encargadas de la custodia y vigilancia de la interna víctima.
Si bien en un primer momento también fue imputada la sargento Ana Elizabeth Rodríguez, la investigación permitió determinar que ésta no ingresó a la celda de la víctima, por lo que al haberse corroborado con certeza que no participó del hecho investigado, el fiscal penal González requirió su sobreseimiento.
Del requerimiento, surgió que durante la medianoche del 25 de julio, las acusadas «acometieron en contra de la integridad física de la víctima, a quien agredieron físicamente con patadas en los brazos, piernas y rostro, que le produjeron lesiones». Las mismas fueron constatadas mediante un examen médico realizado por el CIF.
Además, prestaron declaración testimonial otras internas, quienes no solo pudieron escuchar los gritos y ver las lesiones sufridas por la víctima, sino que también situaron a las acusadas en el lugar del hecho y las señalaron como las agresoras.