La diferencia entre la capacidad carcelaria declarada por las autoridades y el número de reos es de más de 1.100 internos. La provincia tiene 8 cárceles y 3 alcaidías.
Se presentó el informe anual 2023 del Comité Provincial de Prevención de la Tortura de Salta. Entre los varios temas difundidos, hubo uno que hace rato preocupa a las autoridades: el del hacinamiento carcelario que fue desarrollado por la abogada María José Castillo del equipo técnico del CPT.
Los números hablaron por sí solos: la capacidad declarada por las autoridades provinciales es 2.777 personas y las personas privadas de la libertad son 3.929 con lo cual la sobrepoblación es de 1.152 internos. Pero si se tiene en cuenta que los estándares recomendados son de 6 metros cuadrados por persona (que en Salta no se cumple) la “capacidad real» sería de 1.529 personas privadas de la libertad. En ese punto, la funcionaria recordó que en la Unidad Carcelaria N° 9 de mujeres de Orán ninguna celda mide 6 metros. «No se podría alojar ni una sola persona en una celda y encontramos 4 o 5», resaltó. Con respecto a las celdas colectivas, Castillo indico que no son aconsejables y que en caso de implementarlas «se recomienda no más de 25 personas», aunque el Comité señaló que existen pabellones comunitarios que superan ese número.
Castillo precisó que la provincia cuenta con apenas 8 establecimientos penitenciarios, 3 alcaidías y que el 66% de la población penitenciaria se concentra en la capital salteña. Recordó que en 2022 se declaró la emergencia carcelaria provincial por tres años pero que ello no tuvo efectos prácticos y que los proyectos de ampliación de las alcaidías de Salta y Metán son “insuficientes». El resultado es que en muchos sectores de los penales las condiciones de vida son denigrantes: lugares en donde no ingresa la luz natural y con reos que carecen de acceso a la salud, educación o recreación.
