La concejala salteña asumió el viernes en su banca del recinto. Ahora deberá enfrentar el cuestionamiento legal de sus pares.
El escándalo provocado a partir de la viralización de videos donde se puede ver a la concejala Soledad Gramajo en aparente estado de ebriedad conduciendo un auto, no alcanzó para generar su renuncia. Gramajo asumió el viernes pasado en su banca del Concejo Deliberante, tal como estaba planeado, por lo que ahora el pedido de renuncia pasará a ser un pedido de investigación y juicio político.
El bloque de Juntos por el Cambio ya pidió que se convoque a la Comisión de Disciplina, Juicio Político y Responsabilidad Patrimonial del Concejo Deliberante para revisar la conducta de Gramajo.
El Tribuno informó que el pedido fue presentado en el marco de la sesión de elección de autoridades del pasado miércoles, pero recién ayer ingresó por mesa de entrada y fue derivado al titular del cuerpo, Dario Madile.
El pedido está firmado por los concejales José Gauffin, Agustina Álvarez, Emilia Orozco, Pablo López y Eduardo Virgili, quienes sostienen que «la grave inconducta» de Gramajo «la encuadra claramente en una inhabilidad moral sobreviniente a su elección».
Para el bloque macrista, «la grave inconducta de convivencia ciudadana conocida con posterioridad a la elección de Soledad Gramajo, la cual fue reconocida por la misma a través de medios de comunicación local, le genera una clara inhabilidad ética para integrar el cuerpo deliberativo».
