Ocurrió el domingo pasado en el Pabellón A2. Uno de los involucrados se habría pasado de “pícaro con la visita”. Advierten que en el penal de Villa Las Rosas los internos acceden a celulares y elementos que no corresponden por su condición.
Según fuentes cercanas al Servicio Penitenciario de la Provincia, el hecho ocurrió en el pabellón mencionado e involucró a un conocido ladrón – Roberto «El Gato» Molina – quien se batió en un duelo con otro interno con que él había compartido celda. Este último fue identificado con el apellido de Salinas.
De acuerdo a lo publicado por el diario El Tribuno, el «Gato» Molina decidió prestarle su teléfono celular a Salinas para que éste último llamara a la familia. Luego de utilizar el aparato el interno le devolvió el móvil a Molina quien al revisar el aparato descubrió algo que le terminó «volando la cabeza, se puso como loco», dijeron las fuentes.
“Al parecer, y según lo que descubrió el Gato, Salinas le envió un mensaje a la mujer de su compañero, con lo cual frente a lo que se interpreta como falta de código Molina no tardó en vociferar y ambos con punta en mano, iniciaron una feroz pelea que terminó con un herido de arma blanca” destaca el medio citado que agrega que Molina recibió entre cinco y seis puñaladas.
“Una de ellas le rozó el corazón, fue esa estocada la que preocupó a los entendidos de la Salud para que desde el área médica del Servicio fuese trasladado de urgencia al hospital San Bernardo. El ataque ocurrió cerca de las 11 del mediodía.
En la jerga tumbera hacerse el «picarón con la visita» muchas veces significa que uno de los internos, pueden ser compañeros de celda incluso, rompió los códigos y se comunicó con su mujer. Tras la pelea, el Gato Molina sostuvo que Salinas se había «hecho el picarón con la visita».