El Concejo Deliberante cuestionó la distribución de fondos municipales para obras públicas. La asignación para reparación de calles apenas supera en 3 millones de pesos el monto destinado a reformar la oficina de la intendenta Rita Guevara.
Una polémica se desató en el municipio de Cafayate tras revelarse que el presupuesto destinado al bacheo de calles es prácticamente equivalente al monto asignado para remodelar el despacho de la intendenta. El concejal Rodrigo Chocobar expuso que mientras se prevén $12.950.000 para la reparación vial, se contempla un fondo de $9.960.000 para reformar la oficina ejecutiva municipal.
La controversia se intensifica debido al malestar vecinal por el deficiente mantenimiento de las calles, donde se utiliza arena como material de relleno para los baches. Este método ha demostrado ser ineficaz, ya que las lluvias arrastran el material provocando acumulaciones de sedimentos que obstaculizan el tránsito vehicular.
La situación se agrava considerando que el actual presupuesto municipal no cuenta con la aprobación del Concejo Deliberante. Ante esta realidad, el cuerpo legislativo local aprobó una medida que prohíbe el uso de arena como material de bacheo y solicita un estudio técnico para determinar alternativas más adecuadas para la zona, considerando factores como el drenaje.
El panorama de la obra pública en Cafayate se torna más complejo tras la reciente renuncia del secretario de Obras Públicas, Juan Chachagua, quien al dimitir señaló la falta de comunicación con la intendenta. Mientras tanto, los vecinos han debido organizarse por cuenta propia para realizar trabajos de mantenimiento vial, evidenciando la ausencia de una planificación municipal efectiva.
