La diputada provincial Griselda Galleguillos se unió a un nuevo espacio de ultraderecha que respalda a Milei por fuera de La Libertad Avanza. Explicó su movimiento con críticas a Emilia Orozco, Carlos Zapata y Alfredo Olmedo. Dijo que su enojo surgió tras sentirse ninguneada.
La interna entre los libertarios salteños surge a tres meses de las elecciones provinciales del 11 de mayo y a dos meses del inicio de la campaña electoral. Por ahora la grieta se da con una diputada local, Griselda Galleguillos, que se sumó al flamante Frente Liberal Salteño que encabeza Alberto Castillo. La legisladora dijo que su traspaso se dio tras sentirse ninguneada y apuntó contra Carlos Zapata, Emilia Orozco y Alfredo Olmedo.
Galleguillos ingresó a La Libertad Avanza en octubre de 2023, proveniente del PRO. La salteña abandonó las filas del macrismo cuando esa fuerza se vio derrotada en las elecciones nacionales de ese año que depositaron a Javier Milei en la Casa Rosada. Se puede decir que Galleguillos «la vio».
Sin embargo, los libertarios no la vieron a ella. De nada sirvieron algunas performances en la Legislatura, como jurar su banca vestida de novia, o ser amenazada por Socorro Villamayor de bajarle «los dientes» ante declaraciones realizadas sobre su padre.
Entonces, la vanidad y la necesidad de protagonismo parecieron haber pesado más que sus ganas de trabajar para las fuerzas del cielo. Galleguillos se pasó al nuevo partido de Castillo, que respalda a Milei por fuera de La Libertad Avanza.
En FM Aries, Galleguillos explicó sus razones para abandonar una vez más un espacio. «Representaba a un bloque del olmedismo (Ahora Patria, parte de LLA), y con Zapata, que es su titular, no tengo buen vínculo. Con Olmedo y Orozco tuve poco diálogo. El punto clave para irme fue cuando Karina Milei visitó la provincia, donde me sentaron en la tercera fila, mientras que a otros los pusieron adelante. Cuando sacaron la foto, no me dejaron estar», detalló.
«No me hacían sentir parte y cada vez la relación era más distante. El reclamo se lo hice a Zapata y Olmedo, pero no hubo voluntad de mejorar la relación», siguió.
Gallegullos dijo que «no podía seguir en un lugar donde no estoy cómoda ni soy bienvenida». «La Libertad Avanza debería ser un espacio de puertas abiertas, pero no valoran a quienes pusimos los dientes y la cara por ellos», remarcó, y recordó que cuando tuvo el enfrentamiento con Villamayor «nadie se puso a disposición» ni la defendió.
Sobre el nuevo frente, la diputada dijo que le pareció «interesante» sumarse porque «hacía falta un espacio abierto para seguir siendo una oposición constructiva al Gobierno Provincial». Aunque no explicó la manera de oponerse a Gustavo Sáenz compartiendo un espacio con Castillo, titular de REMSa, uno de los funcionarios provinciales más importantes, que a su vez está enfrentado con una franja del PRO.
