Es el Frente Liberal Salteño, que apoya a Javier Milei pero no forma parte de La Libertad Avanza. Lo integran, entre otros, Alberto Castillo, Griselda Galleguillos y Carol Ramos.
Un oficialista que siempre cae parado, una libertaria que va a la Legislatura vestida de novia y una comerciante que exige limpieza de linyeras. Los referentes del flamante Frente Liberal Salteño están a la altura de los exponentes que suele ofrecer la ultraderecha.
El nuevo espacio político está integrado, hasta ahora, por Alberto Castillo, Griselda Galleguillos y Carol Ramos. El fin de semana el propio Castillo publicó un video en sus redes sociales en la que presenta al Frente y convoca a seguir «el camino de Güemes» y «el camino de la libertad».
En declaraciones a FM Aries, Castillo dijo que el espacio tiene «todas las intenciones» de presentarse «en los comicios nacionales y provinciales».
«Somos un espacio liberal que acompaña y apoya las ideas del gobierno de Javier Milei, pero no somos parte de La Libertad Avanza», explicó Castillo, que además es funcionario del gobierno de Salta como titular de REMSa (Recursos Energéticos y Mineros de Salta, S.A) y hasta hace poco tiempo formaba parte del PRO.
Pero todo indica que Castillo ya se olvidó de su pasado macrista, ya que calificó al PRO como un partido que está «perdido», esperando «que La Libertad Avanza les tire un carguito».
Castillo se juega entero. En la misma entrevista aseguró que Javier Milei «está haciendo las cosas de forma extraordinaria». Sin embargo, su nuevo Frente no formará parte de La Libertad Avanza.
El propio Castillo confirmó que Galleguillos y Ramos forman parte del nuevo espacio. La primera es diputada provincial por Rosario de Lerma y hasta hace algunas horas formaba parte de La Libertad Avanza. Antes era del PRO. En octubre de 2023 «saltó» hacia las filas de Javier Milei. Es recordada por haber jurado su banca en la Legislatura vestida de novia.
Carol Ramos, en cambio, hace años que parece una libertaria hecha y (de ultra) derecha. Es la titular de Comerciantes Unidos de Salta y suele demostrar su desprecio por la gente en cada declaración. Sería algo así como la versión Peatonal Florida de Micky Vainilla.
Antes de la llegada de Milei a la presidencia, Ramos ya exigía la erradicación de personas en situación de calle del centro salteño. Una limpieza de linyeras digna de dictadores como Ricardo Bussi. Además, declaró que los sindicatos «deberían desaparecer» y hasta consideró que «los pobres tienen que saber que el agua es para bañarse».
