Es por el hecho ocurrido en diciembre pasado en el marco del operativo de frontera ordenado por la ministra de Seguridad de Nación. La jueza decidió que por ahora sigan en libertad.
El hilo se corta por lo más delgado, como siempre. Esto no se dice porque no haya responsabilidad en los asesinos directos de Fernando Gómez, el bagayero salteño asesinado el 18 de diciembre del año pasado en medio de una represión de Gendarmería. Sino porque en las últimas horas se conoció que las imputaciones por el hecho sólo alcanzan a los uniformados y no a los funcionarios.
Según informó FM Profesional, la jueza federal Ivana Hernández imputó a los gendarmes Néstor Ortiz, Jonatan Franco, Marcelo Vega, Mauro Cuña y Andrés Vázquez por el delito de homicidio en riña agravado por el uso de armas. No dictó prisión preventiva, por lo que todos seguirán en libertad por el momento.
La misma emisora agregó que los peritajes realizados por el CIF sobre las armas secuestradas a los gendarmes, junto con la autopsia y los informes forenses, permitieron establecer con precisión que la causa de muerte de Gómez fue por el impacto de dos municiones.
El episodio ocurrió cuando una patrulla de Gendarmería realizaba un operativo en el marco del Plan Güemes. Según informó la fiscalía, al llegar al lugar, se produjeron detonaciones y Gómez fue alcanzado por dos proyectiles de plomo, uno de los cuales perforaron su tráquea y afectó sus pulmones, provocándole la muerte minutos después.
