Amnistía Internacional envió una carta al presidente argentino en la que asegura que la población brasileña está amenazada.
Ante la llegada de Jair Bolsonaro a la Argentina, Amnistía Internacional envió una carta a Mauricio Macri solicitando que el mandatario argentino traslade la preocupación a su par brasileño por las políticas contrarias a los derechos humanos que se llevan adelante en el país vecino.
«Las palabras tóxicas y las retóricas antiderechos ya están siendo traducidas a medidas concretas en Brasil. Ante las políticas que amenazan los derechos a la vida, a la salud, a la libertad, a la tierra y al territorio de la población brasileña enviamos una carta al presidente Macri para que, a la hora de entablar una conversación con Bolsonaro, tenga presente a los derechos humanos. Un Brasil para todos y todas es una región más inclusiva y mejor”, señaló Mariela Belski, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina.
Entre los principales puntos de la carta se encuentran la retórica hostil a los derechos humanos por parte de las autoridades de alto nivel —incluido el presidente de la república del Brasil —, que estimulan la proliferación de discursos de odio, polarizan a la sociedad y podrían legitimar distintas violaciones de derechos humanos.
También la flexibilización de la regulación sobre tenencia y posesión de armas, que puede contribuir a un aumento del número de homicidios en Brasil, y el intento de injerencia indebida en el trabajo de las organizaciones de la sociedad civil de Brasil.
Otro punto incluye las modificaciones a la ley anticrimen (como la flexibilización de la regulación de la legítima defensa de la policía, y del uso de la fuerza y de armas de fuego por parte de ésta), que pueden dar lugar a violaciones del derecho a la vida, a la libertad, y resultar contrarias al principio de legalidad. También medidas que atentan contra los derechos a la verdad, a la justicia y a reparaciones de las víctimas de delitos de derecho internacional cometidos por el Estado durante el régimen militar.
«Últimamente hemos presenciado en muchos países campañas de líderes políticos con una retórica tóxica cuyas agendas y discursos son claramente hostiles a los derechos humanos. En Brasil, esta retórica se plasma en medidas concretas. Por eso, Amnistía Internacional pide a Bolsonaro que adopte medidas firmes y decisivas para proteger y garantizar los derechos humanos en todo el país, y para asegurar que las personas que los defienden y se movilizan en su defensa puedan hacerlo sin temor a represalias», agregó el texto.