Fue con los titulares de los nosocomios del sur y el este provincial. Acordaron fortalecer la utilización de SAFESA y el pedido de mayor control y rendimiento para asegurar una salud pública de calidad en la provincia.
La jornada incluyó un recorrido por el Hospital de Metán, donde se supervisaron los avances en infraestructura y atención sanitaria. Alli el ministro destacó que la obra «prácticamente ya está terminada y que a pesar de la situación actual, se continúa cumpliendo con la palabra del gobernador: salud federal, salud igualitaria en cada rincón de la provincia».
El funcionario, junto al gerente del establecimiento, Pedro Samson, recorrieron la zona donde se termina de construir una Unidad de Terapia Intensiva (UTI) y otra de Neonatología: aproximadamente 1100 metros cuadrados en planta alta, con hall de acceso en planta baja, ascensor para camillas y escalera, 16 camas de internación para adultos y el área de Neonatología dispondrá de 16 puestos de cuidado, incluyendo espacios de nursery, cocina, lactario, sala de procedimientos, enfermeras, sectores de aseo, dos habitaciones de guardia y salas para informes, padres y médicos, además de depósitos.
Posterior a la recorrida, el titular de la cartera sanitaria se reunió con los gerentes que conforman el área operativa Sur y Este. Durante el encuentro, Mangione aprovechó la oportunidad para agradecer al equipo de salud por su compromiso con la salud pública, destacando que su dedicación es fundamental para el funcionamiento del sistema.
Asimismo, hizo hincapié en la importancia de la utilización de SAFESA como una herramienta clave para la gestión y la toma de decisiones, ya que permite un conocimiento profundo del paciente y la optimización de los tratamientos. Mangione enfatizó en la necesidad de control y eficiencia en la utilización de los recursos, al subrayar la importancia de ajustar los números y seguir la trazabilidad de insumos y medicamentos, lo que SAFESA también facilita, para mejorar la relación entre gasto y rendimiento.
El Ministro concluyó que es fundamental valorar y resarcir al recurso humano, pero también exigirles el cumplimiento de su tarea, no solo por obligación legal sino también moral y ética, en beneficio de los pacientes.