Especialistas muestran preocupación por la desarticulación que se observa entre los cuerpos de bomberos de la provincia. En los próximos días llegaran brigadistas especializados desde la Patagonia para colaborar con las tareas.
Muchas hectáreas de Salta y Jujuy padecen el fuego. A la primera de las provincias mencionadas llegaran como refuerzos brigadistas especializados de la Patagonia. Lo confirmó a la sección local del diario Página 12 Lautaro Vázquez, Coordinador Regional NOA del Servicio Nacional de Manejo del Fuego, un organismo que depende del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación.
Sobre la tarea en otros focos que se desarrollan en Salta el funcionario mostró preocupación por la desarticulación que observó en el cuerpo de bomberos salteños. “Hay muchos efectivos afectados en tareas relativas a la peregrinación por los santos patronos y en estos momentos, es un problema”, dijo el funcionario que no confirmó la solicitud del avión hidrante por parte de la provincia, pero sí de 30 efectivos que llegarán en los próximos días a los municipios de Urundel y Colonia Santa Rosa desde la Patagonia.
Sobre la posibilidad de que los ingenios azucareros y la cosecha azucarera sean un actor decisivo en la expansión del fuego en ésta época, Vázquez explicó que Jujuy tiene un manejo distinto al de Salta. “En la provincia jujeña, los ingenios piden permiso para quemar durante las cosechas. Según las condiciones ambientales, se aprueba o no. En Salta, los ingenios no tienen regulados sus modos de cosechar utilizando fuego. Por lo tanto, no existe un manejo en áreas azucareras salteñas”, explicó.
Urundel es una de las localidades salteñas donde se registran incendios forestales abarcando un área estimada de 900 hectáreas y hay preocupación para que esa masa ígnea no se junte con los incendios que se producen en Yuto (Salta) y Caimancito (Jujuy). Sobre el resto de los puntos activos que se registran en distintos municipios en el norte de la provincia (por las rutas nacionales 50 y 34), Defensa Civil de Salta los divide según su cercanía a zonas pobladas o áreas agrícolas. “La premisa es el ciudado de personas y de los bienes personales. Los brigadistas están afectados a incendios de pastizales o forestales próximos a áreas urbanas. Priorizamos esos focos, no los que se encuentran en zonas de muy difícil acceso dentro de la Yunga”, declaró al mismo medio el Subsecretario de Defensa Civil de la provincia, Jorge Arce. A los focos del norte provincial salteño los combaten bomberos de cada jurisdicción. Por ahora, envían sus reportes para coordinar el trabajo con Defensa Civil con sede en Salta capital.
Respecto al pedido de aviones hidrantes a Nación, el funcionario salteño se mostró cauteloso. “Tenemos que evaluar la situación. En días con tanto humo, es imposible que los aviones trabajen. En estas condiciones, no son tan efectivos en la zona de Yunga”, acotó. Explicó que los hidrantes crean una ruta de acceso bajando la temperatura en medio del fuego. Así los brigadistas y equipos pueden ingresar para reducir grandes focos.
Sobre el origen de tantos incendios, Arce aclaró que las quemas controladas no están autorizadas. “Muchos ingenios queman para cosechar y es una práctica que no se debe realizar, menos en condiciones como las que atravesamos: altas temperaturas, viento y muy baja humedad en el ambiente. Esas tres variables hacen que focos que no son importantes, se transformen en descontrolados. Luego está la actividad ancestral. La gente cree que puede mejorar las condiciones del suelo y no es así”. En el caso de las empresas azucareras, el funcionario aclaró que suelen contar con todos los equipos para controlar los incendios que provocan. “El problema aparece cuando los más pequeños no cuentan con equipos necesarios. Los incendios tienen un efecto devastador sobre bosques como las Yungas”, insistió.