El objetivo es conocer el comportamiento del cauce, teniendo en cuenta que ambos se originan en las cuencas altas de las sierras bolivianas y que llegan hacia el territorio salteño con un cambio brusco de pendiente.
Los ríos son aluvionales y poseen un ciclo con desbordes naturales necesarios para el aporte de agua en las estaciones secas. Los técnicos mantienen contacto con las estaciones de control hidrometeorológicas de la Comisión Trinacional del río Pilcomayo, conformada por Argentina, Bolivia y Paraguay, y con la Comisión Regional del río Bermejo.
Los informes y alertas que se emiten son recopilados por el Programa Aguas Superficiales de la Secretaría de Recursos Hídricos de Salta y se utilizan para proyectar posibles aumentos en el caudal, que podrían afectar a poblaciones que se encuentran en zonas ribereñas.
Estas proyecciones realizadas por un sistema desarrollado por el programa, permiten comunicar con anticipación a los organismos como Defensa Civil, Bomberos o fuerzas de seguridad, sobre alguna crecida que pudiera impactar en las riberas cercanas a los parajes que se ven afectados por desbordes.
Desde el gobierno provincial recordaron que en el río Pilcomayo, entre 2020 y 2021, se realizó limpieza y encauzamiento, se construyeron terraplenes y se reforzaron los existentes.
En la primera etapa se trabajó en el área comprendida entre Hito 1 hasta Las Vertientes, pasando por La Puntana, Monte Carmelo, Padre Coll, Santa Victoria, La Merced, San Luis, Buen Destino, Campo Verde, Cañaveral II, San Anselmo, La Gracia, La Estrella y La Paz.
En la segunda etapa, se intervino en las áreas de las comunidades Santa María, Misión La Paz, Misión La Estrella, Misión La Gracia, La Golondrína, Misión Anglicana y Misión Anselmo, en el departamento Rivadavia. Los trabajos realizados con maquinarias propias, se llevaron a cabo en una extensión de 43,5 kilómetros.
En el río Bermejo, se concretan actualmente trabajos de encauzamiento y construcción de defensas en casi 3 kilómetros y medio, en la zona de Misión La Esperanza en Rivadavia Banda Sur. El proyecto estipula terraplenes de 9 metros de ancho y una altura promedio de 2 metros con una pista para circulación de vehículos de 6 metros.