Crecen los consultores que consideran que el problema no es cómo se arreglará la disputa entre Roberto Lavagna, Sergio Massa y el salteño, sino el hecho de que no hay espacio para una tercera alternativa. Quienes le ven chances resisten.
Los dos consultores que mejor sintetizan ambas posturas son Facundo Nejamkis y Hugo Haime. Ambos fueron consultados ayer por el diario Página 12. Nejamkis afirma que “el espacio de la tercera alternativa tiene problemas más complejos que las múltiples candidaturas de Lavagna, Massa o Pichetto o Urtubey. Estas podrían resolverse en las PASO o eventualmente mirando encuestas. Pero la dinámica de la polarización provoca que los electores se identifiquen con los polos en pugna, Macri y CFK, dificultando las posibilidades de consolidación de esta opción. Este es un desincentivo para que los actores involucrados acuerden reglas para su funcionamiento. Por otro lado, se ha demostrado insuficiente señalar el agotamiento de la grieta, o simplemente plantear una postura intermedia como para constituir una opción competitiva. Los anti-gobierno buscan opciones que se opongan con claridad y los anti-CFK tienen en el gobierno la opción que ya se demostró mas eficiente para ganarle al peronismo. Si Macri y Cristina son candidatos, es difícil pensar, en las actuales condiciones, en un tercero en discordia con chances de llegar al balotaje”.
Haime, en cambio, sostiene las posibilidades del Peronismo Federal, aunque saca de la pelea interna central a Juan Manuel Urtubey. “Lo lógico es que se dirima en una PASO. Hoy ambos, Lavagna y Massa, miden lo mismo. Lavagna al comienzo tenía una fuerte imagen, sobre todo en los sectores altos y medios, pero en la medida en que el gobierno, por temor a que le tome votos propios, salió a criticarlo, le restó simpatías entre sus votantes, y consiguió golpear su imagen. Massa obtiene sus votos entre los sectores de menor nivel socioeconómico y los jóvenes y opositores al gobierno. Lavagna cosecha entre adherentes al gobierno u opositores no duros y sectores socioeconómicos altos y medios y más adultos de edad. Como se ve son dos públicos complementarios. Una PASO en donde también compita Urtubey posiblemente potencie el espacio y le permita una mejor performance. Si Lavagna persiste con la idea de no competir en la PASO le quitará potencia al espacio. Por eso es importante una vez terminada la elección en Córdoba conocer qué actitud toma Juan Schiaretti en el sentido de convocar a que los cuatro candidatos de Alternativa Federal compitan, o,si prefieren,dejarlos en libertad de acción para que busquen algún acuerdo”.