El Comité para la Prevención de la Tortura advierte sobre una grave crisis carcelaria en la provincia. Los focos críticos se concentran en las unidades penitenciarias de la capital y el interior.
El presidente del Comité para la Prevención de la Tortura, Rodrigo Solá, anticipó que mañana presentarán el informe anual sobre la situación penitenciaria y carcelaria de la provincia. En un encuentro previo con el ministro de Seguridad y Justicia, Marcelo Domínguez, expusieron las principales conclusiones del diagnóstico realizado durante el último año.
Según los relevamientos del Comité, el servicio penitenciario provincial enfrenta una grave crisis de sobrepoblación. Si bien la capacidad oficial está sobrepasada en un 38%, los estándares internacionales indican que la superpoblación carcelaria excede hasta el 130%, llegando incluso al 300% en algunas zonas del territorio.
Los focos más críticos se encuentran en la Alcaidía de Salta, donde hay 800 personas privadas de libertad en un espacio apto para 180, y en la Unidad N°1 de Villa Las Rosas, que alberga a 1.600 detenidos. Estas dos unidades concentran cerca del 70% de la población penitenciaria provincial.
En el interior de la provincia, la situación no es menos alarmante. Rodrigo Solá señaló que las comisarías de Orán, Tartagal y la zona sur se han convertido en un «agujero negro», con personas cumpliendo condenas en espacios no habilitados para tal fin, agravando aún más las condiciones de detención.