El diputado fue el autor del proyecto de donación al Arzobispado.
Ahora está preocupado. Alfredo Sanguino pidió que el IPV informe el estado actual del proceso de regularización de viviendas y terrenos en las localidades de El Tala, La Candelaria y El Jardin. Una actitud que pareciera contradictoria, ya que el diputado fue quien presentó en 2018 el proyecto de donación al Arzobispado de las tierras de La Candelaria donde había una escuela.
Sanguino pidió detalles sobre la situación dominal de los inmuebles identificados con matricula catastral desde el N 1.499 a 1.550 de las zonas mencionadas y que fueron objeto del programa de Vivienda Popular.
Pero en 2018 el mismo diputado elevó el pedido para que la Iglesia se quedara con un nuevo terreno en su poder. Tierras donde había funcionado una escuela.
El debate se dio esta semana en Diputados y resultó a favor del proyecto, a pesar de las críticas de varios legisladores. Héctor Chibán dijo que «si estamos a favor de la Educación pública deberíamos instar al ministerio de Educación a que este edificio siga siendo una escuela porque lo que necesitamos sobre todas las cosas son escuelas y en el convencimiento de lo que decía Sarmiento: todos nuestros problemas son problemas de Educación». El radical consideró que «la Iglesia se ha llevado una cantidad inconmensurable de inmuebles».
Carlos Zapata consideró que «en aras de mantener los principios de la prioridad a la Educación» se debería haber solicitado la conformidad del Ministerio. Claudio del Pla opinó hay que terminar con los bienes públicos «al servicio de un credo».
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