lunes 29 de abril de 2024
22 C
Salta

Acortarán el distanciamiento en las aulas y habrá más presencialidad escolar en todo el país

Lo decidieron en una sesión del Consejo Federal los ministros de Educación. De esa forma se modifica el protocolo escolar que rige desde mediados del año pasado 2020. El distanciamiento pasará a ser de 90 centímetros a partir del 1 de septiembre.

La resolución se aprobó por mayoría. Las únicas disidencias la expresaron la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, y el representante de Mendoza, José Thomas, quienes consideraron que el texto avanza sobre las autonomías de sus jurisdicciones.

El ministro de Educación nacional, Nicolás Trotta, se reunió con expertos al principio de semana. Tras las consultas, hoy expuso en la sesión del Consejo Federal tres posibles escenarios que flexibilizan la exigencia del distanciamiento. Sucede que uno de esos escenarios está atado a la situación epidemiológica que atraviese cada distrito, tal como establece el DNU presidencial, y ese punto fue el que impidió el voto unánime durante la reunión.

Condición óptima: las escuelas que puedan asegurar la presencialidad completa manteniendo un distanciamiento físico de 1,5 metros entre estudiantes deberán seguir haciéndolo. “Para mantener esta distancia es necesario aprovechar al máximo el mobiliario escolar en toda su extensión”, advierten.

Condición admisible: en caso de que no sea posible asegurar la presencialidad plena, se tomará una distancia física de 90 centímetros entre estudiantes en las aulas, sin dejar de sostener la exigencia de 2 metros en los espacios comunes y con los docentes. “En este caso, aumenta el requisito de ventilación, no solamente manteniendo abiertas ventanas y puertas sino incrementando el tiempo de ventilación entre clases”, recomiendan.

Excepciones: cuando no alcance esa reducción de la distancia, se abre una excepción. Aquí entra a jugar el semáforo epidemiológico que rechazan CABA y Mendoza. En contextos de bajo riesgo epidemiológico y vacunación avanzada se permitirá acortar aún más la distancia para que todos los chicos estén en el aula.

A su vez, la excepción trae aparejada otras medidas obligatorias adicionales que las dos jurisdicciones no comparten en buena medida: los testeos a la comunidad escolar, el uso de doble y triple barbijo, que la superficie mínima por estudiante en el aula sea de un metro cuadrado, realizar el rastreo de contactos en el caso de aparición de síntomas, la utilización de medidores de CO2, el control de las condiciones sanitarias de la localidad y la obligación de informar los parámetros de los testeos semanalmente en la plataforma Cuidar Escuelas.

Con la resolución aprobada, el aumento de la presencialidad empezaría a verse a partir del 1 de septiembre. De ahora en más, son las provincias las encargadas de aplicar la medida. Hasta hoy, todo el país trabaja con modalidad alternada a excepción de la Ciudad de Buenos Aires y Mendoza que avanzaron en forma gradual hacia la presencialidad plena quitando el distanciamiento de 1,5 metros tras las vacaciones de invierno.

Archivos

Otras noticias