Enrique Burgos quedó sepultado 14 horas en obra de Salta capital que excedió límites de excavación. La empresa responsable no dio la cara ante los allegados del trabajador
Familiares de Enrique Burgos y la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) Salta exigen respuestas a la empresa encargada de la obra que se derrumbó el miércoles en Avenida Uruguay al 600 de Salta capital, donde falleció el obrero de 35 años oriundo de Cafayate. Burgos quedó sepultado durante más de 14 horas bajo los escombros antes de que su cuerpo fuera recuperado y trasladado a la morgue del CIF. La ausencia de los responsables del estudio López Marcuzzi Arquitectas generó indignación entre los allegados del trabajador.
«Esos empresarios son matagente, buscan gente del campo para matarlos así», expresó un familiar. «Un compañero lo quiso sacar y los bomberos no lo permitieron», añadió otro. «Dónde está la patronal que no da la cara?», cuestionaron. Dalila, madre de Enrique, viajó desde Cafayate sin recibir asistencia oficial inmediata y fue acogida por una vecina mientras las autoridades restringían el acceso al sitio por riesgo de un nuevo colapso.
Según informó Radio Cafayate, la UOCRA Salta, a través de Sebastián Maidana, secretario de Organización y Asuntos Gremiales, comunicó el acompañamiento a la familia Burgos y la colaboración con los gastos del sepelio. Maidana señaló que los trabajadores contaban con registro, equipamiento y medidas de seguridad, pero reconoció que hubo una falla y que «de eso deberá hacerse cargo quien corresponda». La familia evalúa los pasos legales a seguir.
Recordemos que el colapso se produjo debido a una excavación que superó la profundidad máxima de 1.6 metros indicada por los estudios de suelo. La obra contaba con permisos municipales pero había recibido una multa en septiembre por deficiencias en capacitación de higiene y seguridad laboral.
