Gustavo Sáenz habló sobre su presencia ayer frente a Casa Rosada y dijo que “es necesario que todos sepan que mientras el Gobierno nacional no cumple con las obras prometidas, hay gente que se muere en las rutas porque son trampas mortales”.
El gobernador de Salta Gustavo Sáenz afirmó esta tarde en medio nacionales que su presencia frente a Casa Rosada tuvo como objetivo que se conozca la situación que se vive en Salta, “que sepan que Argentina no comienza y termina en Buenos Aires. Yo no vine a pedir que me atiendan, vine a hacer escuchar el reclamo del norte argentino y que sepan todos que el Gobierno nacional no está cumpliendo con lo prometido”.
Durante una entrevista con los periodistas Eduardo Feinmann y Pablo Rossi, el Gobernador recordó que el Gobierno nacional se comprometió en junio del año pasado, “cuando nos sentamos y trabajamos mucho con ellos para presentarles obras que no afecten el equilibrio fiscal, que eran necesarias y prioritarias y muy importantes para generar crecimiento en el norte del país y no tener que estar con la mano extendida permanentemente aquí en Buenos Aires”.
En este sentido, lamentó que hayan sido “los gerentes de la torpeza política, quienes firmaron en ese momento y acordaron con nosotros; funcionarios de distintas áreas, como Economía o Jefatura de Gabinete, que no fueron capaces de cumplir con lo prometido”.
Sáenz expresó: “No es que me guste venir a pararme en plena Plaza de Mayo para que se entere el país que no nos están cumpliendo; pero era estrictamente necesario reclamarles que cumplan con su palabra y hacer saber que no lo están haciendo”.
“No quiero que me digan que vamos a seguir hablando después de las elecciones; ellos firmaron un acuerdo y mientras ellos siguen sin cumplir, en Salta hay gente que se muere porque las rutas son trampas mortales”, afirmó contundentemente el Gobernador salteño.
Asimismo reiteró que “Con mi presencia frente a la Casa Rosada queda claro que hay dos Argentinas: la que está todo el día mirando lo que pasa en Buenos Aires y la Argentina que nadie ve; y lo que logré es precisamente que esa Argentina invisible hoy pueda estar en todos los medios y todos la puedan ver”.
Finalmente, Sáenz aclaró: “Yo no pedí ayer que bajen los funcionarios, prefiero que bajen los fondos para hacer las obras y que cumplan con su palabra. Buscan credibilidad a nivel internacional, pero primero respeten la palabra empeñada y cumplan con lo que firmaron aquí”.