Uno de los referentes de la CTEP, Rodrigo García, habló con Cuarto Oscuro de la actividad. Explicó cómo resguardan las medidas de aislamiento y que la actividad será un grito de la sociedad para que el gobierno haga las cosas bien.
Será un 1° de mayo muy distinto el de mañana para las organizaciones populares: en medio de una pandemia y con una sociedad desmovilizada. “En esta oportunidad vamos a estar pidiendo como siempre más y mejor trabajo para los obreros y trabajadores de la economía popular; pero también vamos a visibilizar el hambre que hay en Salta y que a muchos de esos trabajadores se le está complicando en los barrios la posibilidad de comer. Queremos garantizar la cuarentena de los sectores más excluidos y los que peor la están pasando”, resaltó al comienzo de la charla con el programa que se emite por FM La Cuerda (104.5)
García recordó que la actividad tendrá fuerte despliegue en la Ciudad y se replicará en Rosario de Lerma, Campo Quijano, Cachi y en ciudades del norte provincial como Pichanal y Coronel Juan Solá (Rivadavia). Destaco además que la jornada incluye demandas al gobernador Gustavo Saénz que viene acompañada de adhesiones de muchos partidos políticos, diputados y senadores nacionales y provinciales, concejales periodistas, deportistas, referentes culturales y organizaciones de la sociedad civil. “Habrá una cantidad de firmas de estos puntos que estamos reclamando”, manifestó al tiempo que enumeró puntos como la apertura de los comedores escolares, distribución de comida, informes sobre el dinero transferido por nación a provincia, entre otros. “Como se está manejando la crisis las cosas van a ir mal y creemos que se está a tiempo para modificar eso”, destacó.
Consultado sobre las medidas que desplegaran para garantizar comida a los sectores más vulnerables sin poner en peligro el aislamiento, el referente indicó: “primero que los comedores no dejaron nunca de repartir comida y siempre se respetaron los protocolos. Mañana no será la excepción: nuestros adultos mayores no van a estos puntos, sino que les acercamos el plato a sus casas. Allí van los padres a retirar sus viandas y cuando lo hacen tienen que mantener las distancias correspondientes y nunca van los chicos con ellos para respetar lo establecido”, explicó.
