Emilia Orozco, que sigue sin presentar proyectos propios, recibió a Agustín Laje en su despacho del Congreso, a quien describió como «una eminencia».
Dios los cría y los sueños de reprimir gente que piensa distinto los une. La diputada nacional por Salta, Emilia Orozco, se reunió en las últimas horas con el politólogo Agustín Laje, uno de los principales pensadores de la ultraderecha argentina.
«¡¡Hoy tremenda visita de lujo!! Estaba trabajando en la ofi y de sorpresa llegó el crack de Agustín Laje», escribió Orozco en sus redes.
La «ofi» es su despacho en el anexo de la Cámara de Diputados de la Nación, un espacio que Orozco todavía no justifica. La diputada no sólo no presentó ningún proyecto propio sino que el único que acompañó con su firma que realmente podría haber ayudado a la población fue cajoneado. Se trata de una iniciativa que busca que la vacuna contra el dengue sea gratuita para toda la población, algo que el gobierno de Javier Milei no tiene interés en desarrollar.
Orozco compartió un video junto a Laje, a quien calificó como «una eminencia» que «tiene una humildad admirable que lo hace todavía más grande».
La «humildad» de Laje lo llevó a justificar la represión a los manifestantes, como ocurrió en el verano, cuando dijo que «cada balazo» en «cada zurdo» estaba bien.
«Celebramos a la Policía, los felicitamos. Cada balazo bien puesto en cada zurdo ha sido para todos nosotros un momento de regocijo. Cada imagen de cada zurdo lloriqueando por el gas pimienta en su cara ha sido para nosotros un momento muy placentero de ver», dijo Laje.
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