El presidente argentino fue distinguido por la Orden de Economistas de Brasil (OEB), entidad presidida por Manuel Enríquez García, quien fue sancionado en 2019 por uso indebido de fondos públicos. El Consejo Federal de Economía de Brasil desautorizó el premio y cuestionó la legitimidad de la OEB.
Javier Milei fue galardonado este martes como «Economista del Año» por la Orden de Economistas de Brasil (OEB). Sin embargo, la distinción estuvo rodeada de polémica al conocerse que Manuel Enríquez García, titular de la OEB y quien entregó el premio, fue inhabilitado en 2019 por el Tribunal de Cuentas de Brasil (TCU) por malversación de fondos públicos durante su gestión en el Consejo Económico Regional de Sao Paulo (Corecon).
Según la resolución del TCU, Enríquez García utilizó su cargo para desviar recursos estatales hacia actividades de la OEB, incluyendo la financiación de eventos privados y el traslado de fondos a cuentas personales. La sentencia, basada en el artículo 60 de la Ley 8.443/1992, lo inhabilitó por cinco años para ocupar cargos públicos, una sanción que sigue vigente.
A pesar de estos antecedentes, Enríquez García mantuvo una reunión con Milei en el despacho presidencial y le otorgó el reconocimiento en nombre de la OEB. El mandatario argentino, al recibir el premio, destacó que «asumió la presidencia sin dejar de ser el mismo», en referencia a su estilo de liderazgo cercano y accesible.
La web Ámbito informó que el Consejo Federal de Economía de Brasil (Cofecon) se distanció de la distinción, señalando que la OEB es una entidad privada sin atribuciones representativas de la profesión económica. Además, recordó que Milei enfrenta un escándalo en Argentina relacionado con la criptomoneda $LIBRA, acusado de participar en una asociación ilícita que afectó a más de 40 mil personas.
La polémica se intensificó al conocerse que el registro profesional de Milei como economista está suspendido en Argentina debido a un proceso ético-disciplinario. El Cofecon subrayó que la OEB carece de legitimidad para emitir premios en nombre de la comunidad económica brasileña, lo que pone en duda el valor y la transparencia del reconocimiento otorgado al presidente argentino.