La interrupción del embarazo había sido demorada a pesar de los pedidos de la víctima.
Anoche la niña tucumana de once años que fue violada por la pareja de su abuela fue sometida a una cesárea. De esta manera, los antiderechos lograron someter a otra víctima de abuso a pesar de los pedidos de interrupción del embarazo.
Página 12 informó que no se respetó el protocolo y se demoró la interrupción del embarazo a pesar del pedido expreso de la niña, que fue sometida por más de un mes a tratos crueles.
Siprosa, el sistema de Salud de Tucumán, provocó las demoras y pidió «salvar las dos vidas», sometiendo a la niña, que tuvo dos intentos de suicidio.
El hecho se da un mes después de la cesárea realizada a una niña jujeña de doce años.
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