Así lo indica el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA que también registró una indigencia del 9,6%. Ambos indicadores empeoraron alrededor de un punto y medio con respecto al mismo periodo que el año pasado.
Odesa es un instituto con más de veinte años de experiencia en la medición de estos indicadores. A la hora de explicar los indicadores difundidos ayer sobre pobreza e indigencia, los técnicos recurrieron a una combinación de variables: falta de crecimiento económico, inflación, falta de inversión y estancamiento en la creación de empleo formal.
También resaltaron lo siguiente: sin los programas de ayuda social del Estado la indigencia hubiera alcanzado al 17,1% de los y las argentinas y la pobreza al 47,6%. De allí que Agustín Salvia – director del Observatorio – declarara al diario Página 12 que «sacar los programas sociales sería realmente peligroso porque son los que mantienen, junto con el instinto de supervivencia de las familias, el equilibrio social”.
«La pobreza de ingresos y derechos son una consecuencia de políticas fallidas», sentenció Salvia durante la presentación del informe. «Sin crecimiento, inversión y sin empleo digno, tuvimos que tener mayor gasto social, que generó un déficit público y, por lo tanto, inflación. Este modelo contuvo el ambiente social, pero no resolvió la pobreza ni la indigencia».
Según el especialista, los factores que logran atenuar e incluso revertir la tendencia creciente de estos indicadores son «las estrategias familiares que adoptan los hogares para la obtención de recursos -el mayor esfuerzo productivo y el incremento de la cobertura de la política pública -y no la calidad de los empleos, ni la evolución de las remuneraciones «.
El Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 1 de Salta ordenó el decomiso a favor del Estado nacional de la finca El Pajeal, cuyo territorio, de casi 5 mil hectáreas, linda con el Estado Plurinacional de Bolivia y «Constituyó el instrumento por antonomasia del accionar delictivo de la asociación ilícita liderada por Delfín Castedo».
