miércoles 15 de enero de 2025
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Salta

También rechaza a los pobres | La representante libertaria de los comerciantes salteños comparó a manteros con motochorros

Carol Ramos se mostró en contra de la posible vuelta de los trabajadores informales a la zona del centro de la ciudad. El año pasado también había apuntado contra las personas en situación de calle.

Casi como una caricatura de sí misma, Carol Ramos vuelve a arremeter contra los que menos tienen. La representante de la Cámara de Comerciantes Unidos de Salta, abiertamente libertaria, no sólo es una réplica local de Micky Vainilla que apunta contra los pobres, a quienes califica de sucios, sino que ahora también compara a los manteros y vendedores ambulantes con motochorros.

Ramos se mostró en contra de la posibilidad de que los trabajadores informales regresen al centro de la ciudad para ofrecer sus productos en las jornadas previas al Día del Niño. Lo consideró «un descaro» y agregó que los comerciantes no lo permitirán.

«¡Están locos! ¡Es una locura lo que están pidiendo!», dijo Ramos, según difundió Informate Salta. «Obviamente no lo vamos a permitir bajo ningún punto. Eso no puede suceder, es inviable absolutamente», agregó.

La semana pasada, los manteros y vendedores ambulantes elevaron una nota a la Municipalidad de Salta para que se les permita trabajar en el centro de la ciudad en los días previos a las jornadas que impliquen regalos, como los días del niño, de la madre, Navidad y Reyes.

«¡Qué graciosos son! Las fiestas son donde aprovechamos para reponernos y así seguir trabajando», siguió Ramos, que consideró que el pedido es «lo último que faltaba».

«Hay que salir a levantar actas y demandar, esto es un rechazo absoluto, es como que los motochorros quieran salir un domingo. Aquí el delito existe, la ley existe», siguió. «Con este pedido deben incrementar la seguridad. Aquí dijeron cuáles son sus intenciones, están diciendo que quieren regresar, mientras nosotros pagamos fortunas en impuestos», agregó.

«Esto es inviable, es un descaro absoluto, aquí no pueden hacer lo que quieran, darles permiso es una locura», insistió.

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