Son miembros voluntarios de la Brigada Especializada en Rescate Salta-Argentina (B.E.R.S.A.). Son claves para los fieles que participan de la novena a la Virgen y lo serán también mañana en la procesión que por segundo año será reducida para evitar contagios.
La Novena de la Virgen del Perpetuo Socorro llega a su fin. Mañana es el día de la tradicional precesión a la Virgen que – por segundo año consecutivo – se realizará en forma reducida. La imagen de la Virgen Gaucha será trasladada en vehículo en la manzana donde se ubica la Iglesia San Alfonso y el complejo educativo; luego será colocada en el ingreso al templo para que los fieles puedan pasar a saludarla en vehículo, al igual que una serie de representantes de los distintos fortines.
En medio de todo ese proceso, resultó clave el trabajo silencioso de los brigadistas voluntarios de B.E.R.S.A. Se trata de 15 integrantes de la zona norte de la ciudad de Salta que garantizaron que el rezo de la novena cumpliera los protocolos sanitarios COVID 19. Una tarea que les tomó los días y las noches en un año en donde – para evitar la propagación del virus – se realizaron 9 misas por día.
Los miembros de B.E.R.S.A protagonizan una constante preparación en la zona norte de la ciudad. Tiene en la jefatura a una mujer: Paola Mercado; mientras la jefatura táctica recae en Sebastián Cirami. A ellos y al resto de los integrantes, los atraviesa el propósito de ayudar a los otros. Mañana lo seguirán haciendo cuando la celebración llegue a su fin con la procesión a la que asistirán para seguir protegiendo a los creyentes del COVID.
