Un informe revela una caída del 56% respecto a 2023, con programas emblemáticos como los Juegos Evita y la infraestructura clubes afectados. La ejecución presupuestaria en 2024 ya muestra un déficit significativo, impactando en el desarrollo deportivo nacional.
El presupuesto presentado por el gobierno de Javier Milei para 2025 implica un recorte del 56% en términos reales en materia deportiva, comparado con el último aprobado por el Congreso en 2023. Este ajuste afecta gravemente programas clave como los Juegos Nacionales Evita, que sufren una reducción del 65%, y las obras de infraestructura para clubes, con una caída del 87%. Además, la inversión en polideportivos se vería disminuida en un 77%, lo que refleja un panorama desalentador para el deporte argentino.
La ejecución presupuestaria en 2024 ya evidenció problemas, alcanzando solo el 68% de lo asignado, cifra que desciende al 55% si se excluyen los créditos del ENARD. Esto ha llevado a la eliminación de transferencias a clubes, provincias y municipios, afectando directamente a las bases del deporte en el país. En contraste, el promedio de ejecución en la Administración Pública Nacional fue del 93%, lo que subraya la disparidad en la priorización de recursos.
El informe de «Táctica, laboratorio del deporte argentino» también analiza la relación entre el desarrollo económico y los logros deportivos. Ejemplos como Países Bajos y Dinamarca en los Juegos Olímpicos París 2024 demuestran que el Producto Bruto Interno (PBI) y la inversión en infraestructura son más determinantes que el tamaño de la población. En este contexto, Argentina se encuentra lejos de los estándares internacionales, ya que para equiparar el 0,8% del presupuesto que destinan los países de la Unión Europea al deporte, debería multiplicar por 15 su inversión actual.