“Desde que dije no a un lobbista de Massalin Particulares lo único que he recibido ha sido una brutal campaña de desprestigio en medios y algunos dirigentes políticos” denunció.
Al hacer uso de la palabra en la sesión de hoy de la cámara de diputados de la nación, uno de los representantes por Salta explicó que las cuestiones de privilegio son mociones que los legisladores pueden presentar cuando consideran que se han afectado sus facultades parlamentarias. En ese marco, dijo que él estaba en condición de hacer uso de la herramienta por “la gravedad de los hechos de los que he sido víctima”.
Hizo alusión entonces a su posición con el capítulo tabacalero de la Ley Bases que tuvo sus idas y vueltas en el congreso, aunque él siempre manifestó la necesidad de no incluir el capítulo en el proyecto. “A partir de ese momento, desde el sector tabacalero de la provincia de Salta empecé a recibir una serie de mensajes que me invitaban a coincidir con lo que ellos consideraban correcto y que se alinean perfectamente con los intereses de la firma Massalin Particulares”, denunció.
Tras recordar que conoce la actividad tabacalera y de haber sido parte durante décadas de la cooperativa que comercializa tabaco en la provincia, Zapata manifestó que su negativa a mantener una reunión con el CEO de Massalin, Darío Pulenta para supuestamente “buscar coincidencias por el bien del sector, pase a ser víctima de una campaña de descalificación. Empezando por un artículo que publicó en su momento el periodista Carlos Pagni en La Nación en donde se me vinculaba a ciertos arreglos con una empresa tabacalera pero terminaba diciendo que se trataban de ‘habladurías que veremos si son ciertas’”, recordó.
Zapata señaló que la campaña fue seguida por un “senadorzuelo” salteño de “apellido Cornejo Taravia [SIC] que “trataba de demonizarme como una persona contraria a los intereses de los productores. La propuesta concreta de la Ley Bases es llevar la base de impuestos al 73% y mi propuesta consistía en aumentar la tasa al 75% y crear un tributo fijo para volver a los niveles de recaudación que existían en diciembre del 2017. A partir de ese momento se desata esta campaña despiadada vinculándome a un señor de apellido Otero que no conozco y haciéndome responsable de algún arreglo espurio por parte de este señor Cornejo”.
Para finalizar, Zapata aseguró que la concatenación de hechos supone una maniobra de presión para “tratar de incidir en mi voluntad al momento de votar. Llegamos al extremo de lo que puede suceder en un sistema democrático: que los diputados de Salta que no votamos a favor de ese proyecto hemos sido declaradas personas no gratas por las entidades del sector que consideran que no podemos expresar nuestra voluntad. Por eso, dejo planteada la cuestión de privilegio. Que atienda la comisión de Asuntos Constitucionales y que al momento de analizarla que tome en cuenta todos los vericuetos para que vean la posibilidad de realizar una denuncia por el encuadre que podría tener la conducta de las personas involucradas.
