Marina Córdoba, víctima de abuso sexual, confirmó que tras varios años y dilaciones la causa contra el jefe comunal de Vaqueros, Daniel Moreno, fue elevada a juicio.
Marina Córdoba, quien denunció al intendente de Vaqueros, Daniel Moreno Ovalle, y a su asesor Daniel Romero por abuso sexual, confirmó que la causa ha sido elevada a juicio, marcando un paso importante en su búsqueda de justicia. En una entrevista con el programa radial Cuarto Oscuro (FM La Plaza 94.9), Córdoba detalló las dificultades y el desgaste emocional que ha sufrido durante el proceso, pero reafirmó con firmeza: «Yo no miento».
El pasado sábado, Córdoba fue notificada por la subcomisaría de que el juzgado había decidido elevar la causa a juicio, entregándole un documento de treinta y cuatro hojas que acompañaba el requerimiento. «Es un momento muy importante para mí, porque esto demuestra que todo lo que he dicho es cierto», subrayó.
Córdoba también habló sobre la dilación en las notificaciones y las dificultades que enfrentó debido a la influencia de los acusados, quienes ocupan posiciones de poder en la provincia. «Siempre ha sido mi palabra, de una ciudadana, una empleada común, contra estos hombres de poder», explicó, refiriéndose a Moreno, presidente del Foro de Intendentes, y a Romero, quien fuera su asesor.
A lo largo de la entrevista, Córdoba destacó la importancia de las pruebas recopiladas durante la investigación preliminar realizada por la fiscalía. «Está bien, el acusado no es culpable hasta que se demuestre lo contrario, pero yo, como víctima, hasta que no demuestro que no miento, no puedo descansar. Esa es la parte más penosa de todo esto», afirmó.
La denunciante también recordó el peregrinaje por diversas instituciones en busca de apoyo y protección, sin obtener respuestas satisfactorias. «Fui a sindicatos, al Observatorio de la Mujer, al Polo de la Mujer, a la Secretaría de Trabajo, pero en cada lugar sentí que no me escuchaban», relató Córdoba, quien además sufrió represalias en su entorno laboral tras hacer pública su denuncia.
Finalmente, Córdoba agradeció a los medios de comunicación que han dado visibilidad a su caso, a pesar de las presiones para silenciarlo. «Entendí que la revictimización mía era necesaria para que me escuchen, para que me entiendan, porque sobre todo en la parte penal se necesitan pruebas. Y yo lo único que tenía como prueba era mi palabra», concluyó, reafirmando su determinación de seguir adelante en su lucha por justicia.