La entrega se concretó el lunes pasado según el sitio oficial del organismo internacional. Se hizo en el marco de la emergencia sociosanitaria declarada para los departamentos de Rivadavia, San Martín y Orán.
Los beneficiarios directos son mil niñas, niños y mujeres embarazadas que presenten casos de desnutrición aguda en las comunidades de la Zona Norte. “Son unidades de Alimento Terapéutico Listo para Usar (ATLU), elaborado a base de pasta de maní que facilita la recuperación del peso en fase ambulatoria, y dos tipos de Fórmulas Terapéuticas (llamados F75 y F100) para ser suministradas únicamente para tratamiento de la desnutrición aguda en centros hospitalarios”, resalta el sitio oficial de UNICEF.
“Este aporte es fundamental para fortalecer el trabajo que Naciones Unidas lleva adelante en la zona norte de la provincia, en consulta con las comunidades Wichi en Salta,” afirmó Roberto Valent, Coordinador Residente de las Naciones Unidas en Argentina. “Los niños y las niñas con problemas nutricionales son especialmente vulnerables a las enfermedades”, afirmó Luisa Brumana, Representante de UNICEF Argentina. “Aún más en un contexto de emergencia sanitaria como la generada por el COVID-19, es mandatorio y urgente atender otras problemáticas estructurales como la malnutrición”, agregó.
UNICEF aclaró que las unidades de Alimento Terapéutico Listo para Usar son inéditas en el país: es la primera vez que se utiliza este tipo de tratamiento que según proyecciones de UNICEF y de la provincia, cubrirá las necesidades de entre 855 y 1.000 niñas y niños. La duración del tratamiento, que se hace en la comunidad y no en régimen hospitalario, es -habitualmente- de seis a ocho semanas en los casos de desnutrición aguda severa y de tres a cuatro semanas, en los casos de desnutrición aguda moderada.
“Los tratamientos nutricionales y medicinales entregados a la Gobernación de Salta se enmarcan en el Plan de Respuesta al COVID-19 presentado hoy en UNICEF en Argentina. El Plan se basa en cuatro pilares de acción: 1. fortalecer la prevención y control de la pandemia en las provincias de Chaco, Jujuy, Misiones, Salta y Buenos Aires, donde los indicadores de pobreza infantil son particularmente altos; 2. contribuir a garantizar la salud de las mujeres embarazadas y de los niños y niñas menores de 5 años; 3. trabajar en la contención de los “impactos secundarios” de la pandemia, como la pérdida de clases presenciales, la malnutrición o el aumento de la violencia; 4. promover medidas de protección e información para prevenir el contagio del virus”, explicó el organismo internacional.
