Dicen querer garantizar que el beneficio llegue a las infancias y no a los tutores que supuestamente lo gastan en la ruleta. Nadie sabe cómo se lograría que estos no puedan ingresar a un casino ni que apuesten de otra manera.
Sólo los diputados José Gauffín (Bloque Independencia) y Griselda Galleguillos (Frente Liberal Salteño) se opusieron al proyecto que que pasó al Senado para la revisión. El mismo prohíbe el «ingreso y permanencia en casinos, salas de juego, bingos, hipódromos y cualquier otro establecimiento de apuestas, a todas aquellas personas que perciban la Asignación Universal por Hijo, subsidios sociales u otros beneficios asistenciales de carácter no contributivo otorgados por el Estado Nacional o Provincial».
El proyecto contempla la creación de un Registro Provincial de Beneficiarios de Programas Sociales para garantizar la prohibición. El objetivo de la medida es la protección de estos fondos estatales destinados a niños, niñas y adolescentes. Para muchos de los que presenciaron el debate, todo se trata de buena una expresión de deseos que no remedia la situación de las infancias ni explica cómo se garantizará en los hechos la mentada prohibición.
“Tenemos el deber moral de acompañar esta ley” que “no viene a restringir ninguna libertad, no viene a coaccionar ningún derecho”, aseguró el autor de la iniciativa que seguramente no será aprobada por la cámara alta provincial por las inconsistencias que presenta en términos conceptuales, pero también prácticos.