El actual intendente, Franco Hernández Berni, convocó a los proveedores que recibieron los cheques rechazados por el banco a presentar pruebas de la deuda. El ex jefe comunal, Mario Mimessi, denunció una maniobra política.
La ciudad de Tartagal vive un clima de tensión política por la situación financiera del municipio. El actual intendente, Franco Hernández Berni, lanzó una solicitada en la que pone en duda la legitimidad de los cheques emitidos por su antecesor, Mario Mimessi, para pagar a los proveedores del municipio. Según Hernández Berni, los cheques fueron girados al descubierto y no tienen respaldo documental.
Por eso, el intendente convocó a los proveedores que recibieron los cheques de pagos diferidos y rechazados por falta de fondos a presentar la documentación necesaria para verificar la deuda. La convocatoria se extiende hasta el 5 de febrero y se debe realizar en la oficina de Asesoría Legal de la Municipalidad de Tartagal, de lunes a viernes entre las 09:00 y las 12:00hs.
El objetivo de esta medida es verificar la deuda adquirida por la gestión anterior con pruebas y documentación respaldatoria que justifiquen los libramientos de los cheques. Hernández Berni aseguró que se trata de una acción de transparencia y responsabilidad fiscal, y que no busca perjudicar a los proveedores que brindaron servicios al municipio.
Por su parte, el ex intendente Mimessi, que ahora se desempeña como ministro de Desarrollo Social de la provincia, calificó la solicitada de Hernández Berni como una maniobra política. En diálogo con Nuevo Diario, Mimessi afirmó que dejó el municipio ordenado, con la deuda documentada y expuesta, y con fondos en las distintas cuentas.
Mimessi también explicó que algunos de los cheques pueden haber sido cambiados por usureros fuera del sistema bancario, y que el intendente quiere certificar quiénes son los titulares de esos valores. Mimessi dijo que desde que asumió Hernández Berni, lo viene golpeando con distintas cuestiones, y que no tiene intención de colaborar con su gestión.
