Gustavo Sáenz analizó la gestión libertaria y se mostró entre confundido y molesto por el trato que se mantiene hacia las provincias.
El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, aseguró este jueves que el presidente Javier Milei es una incógnita aún sin resolver. Lo dijo al analizar la relación que el primer mandatario tiene con la provincia.
«No sé, no sé», respondió Sáenz al ser consultado por el rumbo del gobierno del libertario.
«Durante la pandemia luchamos contra un enemigo invisible. Ahora no sabemos si estamos ante un enemigo, y no sabemos hacia dónde nos lleva», dijo el gobernador salteño, durante una entrevista en el programa Cara a Cara.
«No sólo teníamos expectativas, teníamos obras, que es lo más importante. Durante muchos años de trabajo logramos una cantidad de obras importantes para Salta, para su crecimiento», dijo Sáenz, que remarcó que durante sus primeros cuatro años de gestión como gobernador las obras que se gestionaron no fueron un «antojo o capricho».
«De un día para el otro, intempestivamente, se cortaron los fondos para la provincia. Es muy triste lo que estamos pasando, porque hay provincias como la nuestra que no hemos tenido déficit fiscal, que no hemos gastado más de lo que nos ingresó. Sin embargo, hay otras provincias que evidentemente gastaron de más, hubo desequilibrio, pero acá se trata a todas como si fuéramos lo mismo», siguió.
«De qué sirve acompañar o no acompañar, si en definitiva nos tratan a todos de la misma manera», cuestionó.