Sáenz se debate entre implementar cambios en la conducción económica o mantener la influencia de quienes manejaron las cuentas públicas durante la gestión de Urtubey.
El armado del nuevo gabinete ministerial se complicó, mucho, en las últimas horas. Y aunque ya están confirmados varios de los futuros funcionarios, falta definir, nada más y nada menos, quiénes ocuparán los estratégicos ministerios de Economía y de Producción.
Por estas horas el gobernador electo Gustavo Sáenz se debate entre avanzar en la renovación de la conducción económica o, por el contrario, mantener la influencia de quienes manejaron las cuentas públicas durante casi toda la gestión de Juan Manuel Urtubey. En esta última opción, el ex ministro de Economía y ex jefe de Gabinete, Carlos Parodi, impulsa a su otrora compañero en el gabinete, Roberto Dib Ashur, para el manejo de los dineros públicos.
Otros en el entorno del nuevo gobernador, en cambio, proponen una figura nueva que permita la diferenciación de Sáenz con la gestión de Urtubey. Recuerdan que la gestión de Parodi y Sebastián Gomeza en los últimos cuatro años provocó más de 12 mil millones de pesos de déficit. Advierten que “se quieren quedar no sólo para manejar algún ministerio sino para sostener la estructura económica y de negocios de la provincia”.
“Desde hace unos días le están calentando la oreja a Gustavo y lo están asustando diciéndole que sólo ellos saben dónde está la plata y cómo manejar la botonera de la administración pública” explican, off the record, y aseguran que el nuevo gobernador tiene la oportunidad de “cambiar la historia, pero para eso es necesario cambiar a quienes administraron la provincia en los últimos años”.
En el entorno de Sáenz están convencidos de que la persona indicada para manejar la hacienda pública en el próximo periodo es el decano de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Católica, Lucas Dapena. “Está trabajando con nosotros desde hace tres años, tiene solvencia técnica y representa una verdadera renovación” valoran del economista de la Fundación Mediterránea.
La designación de Dib Ashur, empujada por Parodi y promocionada en algunos medios de difusión a comienzos de semana, junta más rechazos que adhesiones y demora la determinación del gobernador electo. “Es el momento de leer el mensaje y renovar, al igual que la política, la economía” creen algunos colaboradores de Sáenz y recomiendan “incorporar caras nuevas en Economía y también en Producción”.
Ese pedido de renovación y el veto a la influencia de Parodi en el nuevo gabinete son compartidos por muchos intendentes en ejercicio y recién electos.
