jueves 12 de diciembre de 2024
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Micaela Chauque en Buenos Aires | La aerofonista salteña le pone voz a sus canciones

Se presenta hoy jueves a las 21 horas en El Centro Cultural Torquato Tasso de calle Defensa 1575 de CABA. La vientista declaró que buscará mostrar el cambio que introdujo es su trabajo desde el disco “Jallalla” en donde empezó a cantar.

Jallalla fue su tercer disco solista y obtuvo en 2019 el premio Gardel en el rubro Mejor Álbum de Folklore de artista femenina. Para Micaela Chauque ese disco sería un disco bisagra. Porque se consolidaba como una de las folklóricas argentinas y porque protagonizó una importante transformación personal: de interpretar solo música instrumental pasó a colocar su voz en creaciones propias.

“Fue un poderoso cambio, que incluso conllevó todo un trabajo previo para poder convencerme de que podía cantar”, sostuvo la aerofonista en una entrevista publicada por el diario Página 12. “Jallalla, de hecho, es una expresión que significa fuerza, energía positiva. Marca que todo aquello que se desea se puede cumplir si uno lo desea con fuerza, y en comunidad. Es una expresión que se dice cuando estamos juntos, entre todos”.

“Además de hacer canciones propias, estoy creciendo como productora musical. Esto implica una transformación muy grande para mí, porque siempre he sido intérprete de quenas y sikus, y ahora también puedo crear ideas musicales propias”, asegura la compositora y coplera, cuyo recital gozará de dos momentos a la orden. Uno, destinado a recrear los diez temas de Jallalla, y el otro, a estrenar en público ciertas piezas del trabajo por venir [Corazón de agua]. “La intención, como dije, es mostrar la transformación, el cambio entre ambos discos. La Bruja Salguero, la Ferni y la banda de sikuris Pura Vida serán mis invitados, y Mallku Cruz Machaca en guitarra más el percusionista Mariano Velardi, mi banda”, informa ella.

A la hora de hacer un repaso sobre su recorrido como artista, Chauque recordó que nació “en los valles de altura de Santa Victoria Oeste, y lo primero que adquirí fue por supuesto la música tradicional de ese lugar. Cuando iba a la escuela primaria, vivía en medio de un ambiente donde se tocaban cornetas, cajas, quenas, coplas, violines y bombos. Después, llegó el folklore salteño, que es el que me atraviesa, donde entran los ritmos de la zamba, la cueca y la chacarera, la música del Chaco salteño. Y me atraviesan las lenguas, también. Siento que para representar mis expresiones es importante cantar en quechua, algo que además me encanta. Si a esto le sumamos la estética electrofolk, digamos, que define a Tremor o a muchas producciones de Luzmila Carpio, y el rock, que me impresionó mucho desde que conocí y toqué con Divididos”, destacó.

Al momento de citar referentes históricos, Micaela ubica en el centro de su memoria a Uña Ramos, el aerofonista jujeño fallecido en París hace diez años. “Él me ha construido, me ha formado para poder interpretar estos instrumentos de viento, en particular porque es un hombre humahuaqueño que ha triunfado en Europa y que ha recorrido el mundo tocando este instrumento. Fue el único hombre indígena que ha trascendido en la escena de la música popular, en el mundo. Lástima que no se lo haya reconocido de esa manera aquí”.

También destacó el rol de Mercedes Sosa. “No solo en mí, sino en todas las cantoras argentinas. En lo que a mí concierne, me tocó reconocer la magnitud de su obra estando de gira por Europa. Fue a partir de esos viajes cuando empecé a entender que la música argentina en sí estaba atravesada por la voz de Mercedes. Después, bueno, la composición y la filosofía del maestro Atahualpa Yupanqui, que también ha interpretado muchas obras de música norteña”.

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